Twittear Tweet to @lambertglam94 Seguir a @lambertglam94 Tweet #Historias%20de%20Twitter Twittear Tweet to @adamglam94 Seguir a @adamglam94 Tweet #Historias%20de%20Twitter UN DÍA CUALQUIERA

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UN DÍA CUALQUIERA

Hola, aquí os voy a colgar mi fanfic de Adam Lambert, espero que os guste, he cambiado algunas cosas, ya que le quise dar un giro a la historia. Lo mejor sería que empezarais a leer por el principio. Actualizaré lo antes posible, os agradecería que opinaseis sobre este blog, escribiendo algún comentario. Espero que os guste, gracias.

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domingo, 18 de noviembre de 2012

UN DÍA CUALQUIERA CAP.10

Esta vez no me fui al embarcadero. Si iba allí Adam me encontraría, y era la última persona que me gustaría ver en ese momento. Así que me fui caminando a casa de Joshua, estaba a unas 4 o 5 manzanas, pero necesitaba caminar y despejarme… Cada vez que pienso en su cara con esa sonrisa pícara y ese aire burlón me pone enfermo. Arggg es insoportable, ya no le valía con hacerme la vida imposible, si no que ahora se cachondeaba de mi delante de mi padre. Eso no se lo iba a permitir. Espero que no se hubiera dado cuenta de que estábamos hablando de él, QUÉ VERGÜENZA


Ya solo estaba a unos cuantos portales de la casa de Joshua y todavía me quedaba planificar lo que le iba decir. No podía contarle la razón de nuestro enfado. Tenía  que pensar rápido. Espero que no se notase que ese tal “Mitchel” era él.

Piqué a la puerta y apareció la madre de Joshua.

-Hola Tommy, ¿qué haces aquí a estas horas?
-Necesito hablar con Joshua.
-Vale, pero date prisa que es tarde.

Subí a su habitación. Esta no era muy grande. Tenía una enorme lámpara azul colgada justo en el centro del techo. En la pared de la derecha había un cuadro de montañas. Este se lo había regalado su madre cuando cumplió 8 años. Ella siempre había dibujado muy bien, y la verdad, es que el cuadro era precioso.

-Hola tío, ¿Qué haces aquí?
-Es que he discutido con mi padre, bueno, más bien con todos.
-¿Qué ha pasado?
-Le dije que me gustaba alguien, y se lo contó a la “muñeca de porcelana” y al imbécil de Adam.
-¿Y eso qué tiene de malo? No sabía que te gustara alguien…
-Pues que son mis cosas, y no tiene ningún derecho a contárselo a esos. Y sí, me gusta alguien.
-Bueno…Ya me estás diciendo quien te gusta.
-Es que… me da vergüenza.
-Vamos, llevo siendo tu mejor amigo desde pequeño, puedes contármelo.
-Ya,  todo empezó porque le dije a mi padre que me gustaban los tíos.
-¡¡¡¿QUÉ?!!!
-Si…
-Eso si que no me lo esperaba, ¿conozco al que te gusta?
-Sí
-¿Y quien es?
-Ya lo sabes.
-Aaah, ¿Y desde cuando sabes que te gustan los tíos?
-No se. ¿No estás enfadado?
-No, es algo normal, ¿Por qué iba a estarlo?
-Hombre, me gusta tu novio, esperaba que por lo menos me gritaras un poco.
-¡¡¿Qué?!! Pensé que el que te gustaba era yo.
-No...,no, es Adam
-Pero serás cabrón. Largo de mi casa ya.
-Espera Joshua…yo…
-Eres un hijo de puta Tommy desaparece de mi vista.

Me cogió del brazo y me sacó por la puerta de un empujón. Me quedé hecho una mierda, hoy no me había salido nada bien. Ya se que no fue la mejor forma de decírselo, e igual no debería habérselo contado. Pero era mi mejor amigo y no podía engañarle. Aunque Adam es un gilipollas y el tío más engreído del mundo, me gusta y lo peor es que no puedo remediarlo. Arggg.

Ya era tarde y tenía que volver a casa. Pero no me apetecía nada. Estaba delante de la puerta. Pero si entraba me iban a escuchar y me volvería a caer otra bronca. Así que entre por la ventana y me metí en la cama de la forma más sigilosa que fui capaz de hacer.


Riiinnnngg,riiiinnnnngg. Era mi despertador. Ya era hora de levantarme y tenía que bajar abajo a desayunar. Espero que ya se les haya pasado el enfado. Ya saben que yo tengo muy mal pronto y que me cabreo muy fácilmente. Me vestí lo primero que pillé y bajé por las escaleras. Pero no había nadie en la casa, eso si, habían dejado una nota encima de la mesa:

Hola Tommy, nos hemos ido a la casa de tu tía para que así Carla y Adam la conozcan. Volveremos para cenar. Besos.


Perfecto iba a estar solo el día de mi cumple. Bueno creo que iré de compras. Así me despejo un poco.

Después de tres horas comprando, estaba agotado. Fui a comer una hamburguesa, ya que lo mío nunca había sido cocinar. Me apetecía darme un capricho así que fui al cine. La peli duró hasta las nueve y ya era la hora de cenar. Así que tenía que volver a casa porque llegarían ellos.

Dejé mi bicicleta al lado de la puerta y entré. Me había dejado la nevera abierta, perfecto. Fui para la cocina para cerrarla y…

-¡¡¡Sorpresa!!! ¡Felicidades!

No me lo podía creer, estaban todos: mi padre, Carla, Adam, Joshua, mis tíos, mis primos, todos.

-Joder, gracias, no me lo esperaba.
-Qué, pensabas que no nos habíamos acordado eh-dijo mi padre mientras me daba una caja enorme.-Este es tu regalo.

-Oh, dios, ¡Un telescopio!. Me encanta gracias

Estuve un rato hablando y riendo. Me lo estaba pasando genial. Fui a por una coca-cola a la cocina. Pero cuando cerré la puerta de la nevera y me di la vuelta, Adam estaba detrás mirándome.
-Felicidades hermanito.
-Gracias, no me esperaba esta fiesta, me lo estoy pasando genial.
-Me lo imagino. Todavía no te he dado mi regalo.
-No tienes que darme nada
-Ya claro, eso es lo que dicen todos. Vamos, cierra los ojos.
-Bueno, vale.

Cerré los ojos y de repente noté unos labios cerca de los míos. Y empezaron a besarme lentamente. Noté esas mariposas que dicen que se sienten en el estómago. Nunca me habían besado tan dulcemente. Estuvimos un buen rato besándonos, y se paró todo a mí alrededor. Nos separamos despacio, pero sin soltarnos las manos.

-Espero que te haya gustado mi regalo.

No me había gustado, sino que me había encantado. Fue perfecto. Sin duda el mejor regalo del mundo. Creo que me estoy enamorando de él.

martes, 12 de junio de 2012

UN DÍA CUALQUIERA CAP.9


Después de la charlita con mi padre me fui a la habitación, no sabía qué hacer. Estaba tan nervioso que no podía dejar de pensar en ello. ¿Y sí se lo contaba a Carla, o mucho peor, le contaba a Adam que me gusta un chico llamado Mitchel? Eso no podía ser. No aguantaba más en esa casa. Cogí la mochila y salté por la ventana. Mi habitación estaba en un primero por lo que no fue muy difícil saltar. Empecé a correr y no me paré hasta que no llegué al embarcadero. No sabía por qué, pero estar allí me tranquilizaba. Me tumbé boca arriba para mirar las nubes y así conseguir distraerme. Estaba soleado, pero de vez en cuando pasaba alguna nube blanca. Al poco tiempo me dormí.

Me despertó el sonido de un móvil:

“Cause if I wanted to go I would have gone by now, But I really need you near me to Keep my mind off the edge If I wanted to leave I would have left by now, But you're the only one that knows me Better than I know myself”

Cogí el teléfono como puede, así que ni siquiera miré quién era:

-¿Diga?

-Soy Adam, te estamos esperando en casa para cenar. ¿Vienes o no?

-Sí, voy ahora, adiós- dije mientras me levantaba.

Perfecto, en cuanto llegara a casa, me tocaría aguantar la riña de mi padre por llegar tarde. Cuando entré por la puerta me estaban esperando todos sentados en la mesa.

-Vaya horas para venir a cenar. Llevamos un buen rato esperándote, el próximo día empezamos sin ti.

-Bueno, papá siempre dices lo mismo, y siempre me esperas.

-Pero esta vez es verdad. Hemos tenido tiempo para hablar mientras te esperábamos. Hemos dialogado sobre eh… la conversación que tuvimos tú y yo.

-Así que te gustan los tíos, bueno uno que se llama Mitchel ¿no?- dijo de sopetón Adam con una sonrisa en la cara.

¡¡¡Se lo había contado!!!! Qué vergüenza, espero que no se haya dado cuenta de que era él el que me gustaba, porque es lo que me faltaba hoy.

-Se lo he contado y….

-No me digas papá, no me había enterado- dije sarcásticamente- Se me han quitado las ganas de cenar, que os aproveche.

-Si hombre, ¿qué te crees, que te vas a marchar sin cenar, después de haberte estado esperando una hora? Ven a sentarte ahora mismo.

Me fui a sentar a la mesa, había un plato combinado, con huevos, patatas y salchichas, me encanta todo lo que cocina Carla. Mientras estaba echándome la ensalada, Adam preguntó:
-¿Y él sabe que te gusta?- Definitivamente me va a seguir haciendo la vida imposible. ¿A qué viene esta pregunta?

-No, y déjame en paz.- vale, me había pasado un poco, pero es que lo estaba haciendo aposta.

-Tommy, por favor, no seas maleducado- Ya está mi padre defendiéndolo, aggg

-No pasa nada Ryan, supongo que para Tommy es un poco incómodo hablar de las relaciones amorosas, pero tú no debes ponerte nervioso, nosotros somos muy abiertos.- Vale, no lo aguanto más, ya me está empezando a tocar los cojones.

-No me da vergüenza hablarlo con mi familia, pero si con desconocidos como vosotros. Además este es un tema que no os incumbe a ninguno de los dos.

-Tommy ahora ellos también son de la familia.

-Sí, claro, que te crees que por que te tires a esta guarra, ya son de la familia. – le grité a mi padre-. Yo estaba muy bien antes de que vinierais.

-Pídele disculpas a Carla ahora mismo, ¿No te das cuenta que eres el único que protesta?, estábamos mejor antes de que llegaras, ya nos has amargado la cena a todos.- dijo enfadado

-Yo no le pienso pedir disculpas a esa guarra.

-Ni se te ocurra volver a llamar a mi madre guarra o si no…-me amenazó Adam mientras se levantaba.

-Vete a la mierda Adam, yo me largo de aquí- Me levanté de la mesa, cogí mi mochila, que la había dejado en el salón y salí dando un buen portazo.




viernes, 25 de mayo de 2012

UN DÍA CUALQUIERA CAP. 8


Ya era la hora de volver a casa, pero no me quería hablar con mi padre de sexo. Sabía que no me iba a librar, así que decidí afrontarlo y quitarlo de delante cuanto antes.
Durante el camino a casa, fui pensando que podía decirme mi padre y lo que le contestaría en cada caso. El trayecto se me hizo muy corto, ya estaba en el porche. No vi el coche de Carla por lo que no estaba en casa (bueno por lo menos no escucharía la conversación, pero estoy seguro que luego él se la contará). Adam siempre salía de los últimos así que tampoco estaría.

Cogí la llave de la mochila y abrí la puerta. Como siempre tuve que darle una patada. Nunca soy capaz de abrirla a la primera.


- Hola- dijo mi padre nada más poner un pie en casa. Debía de estar esperándome, de estas cosas siempre las hablaba con mi madre, ella era mucho más abierta que mi padre. Nunca había hablado con él de sexo. Me voy a morir de la vergüenza.


-Hola, papá ¿Qué hay de comer?


- Macarrones, Ven Tommy, Tenemos que hablar.

Solté la mochila en el suelo y me senté en el sofá, este era muy cómodo, pero no encontraba la postura adecuada. Estaba muy nervioso y no sabía cómo disimularlo.


-Es sobre lo de esta mañana, bueno ya eres bastante mayor y es normal que te pasen esas cosas.


-Lo sé, ya me dio mamá esta charla a los 10 años, no hace falta que me la des tú también. -Se que fui un poco brusco pero es que no quería hablar de ello y no sabía que decirle.


- Vale, se que igual soy un poco cotilla pero ¿Con quién estabas soñando?, ¿Con algún ligue de clase?


-Eeeeeeeeeh, no.- No me puedo creer que me haya preguntado eso.- No quiero hablar de esto


-Ya pero yo sí, soy tu padre y no sé nada sobre tu vida amorosa.


- Joder mira que eres pesado... Nada que antes de acostarme vi una película y bueno era algo subida de tono, nada más.


-Jajaja, Bueno, viste, no era tan difícil. Y otra cosa ¿Eres virgen?- Bueno eso si que no se lo pasaba, que se había creído que le iba a contar toda mi vida.


-No creo que sea esto asunto tuyo.- Le dije tajantemente.


-Si lo es, soy tu padre y nunca tenemos una conversación padre-hijo. Para un día que estamos hablando.


-Buff, no lo soy.- Bueno ya lo dije.


-¿A no?, yo pensé que sí, nunca me has hablado de nadie que te gustase.


-Ya, tampoco es que me lo preguntases.


-¿Cuándo fue tu primera vez?


-El año pasado- Mentí fue hace tres pero mejor no decírselo. Para él hacerme mayor de golpe, sería demasiado en un día.


-Aaaaaaaaaah ¿Y qué tal?


-Papá eso si que no, no te pienso hablar de lo que ocurrió.


-Bueno pues dime al menos con quién.- Joder me han cambiado a mi padre por un inspector de policía o qué? Parecía un interrogatorio.


-Con una chica de clase, no la conoces. Se llama Ainara.


-¿Es guapa?


-Sí, claro. Tengo buen gusto.


-¿Y te gusta alguien?


-Bueno… Sí, creo que sí.


-¿No sabes si te gusta?


-Es que es un poco complicado.


-¿Por, tiene novio?


-Si.


-¿Y como es, rubia o morena?


- Es moreno


-¿Moreno?


-Será morena. Jajaja


-No papá, es que es e…m…e…m. un chico.


-¿UN CHICO? Espera, espera, ¿Te gustan los hombres?


- Es que no estoy seguro. Pero es que ese chico me gusta mucho y nunca antes había sentido algo así por alguien.- No me puedo creer que esté hablando de esto con mi padre.


-Esto no me puede estar pasando, debe de ser una pesadilla.


-No seas tan exagerado…


- ¿Y quién es?


-Bueno uno, que más te da. Va a la misma universidad que yo.


- ¿Cómo se llama?


-Mitchel- Técnicamente no mentí, es el segundo nombre de Adam.


-Aah,¿Y …- De repente alguien abrió la puerta, menos mal, por fin dejaría de interrogarme mi padre.


-Bueno, ya hablamos en otro momento.


-De acuerdo.

No podía creerme que se lo hubiera dicho, madre mia. Este había sido el peor rato de mi vida. Espero que no se lo diga a Carla o a Adam, sino me moriré de la vergüenza.

lunes, 7 de mayo de 2012

UN DÍA CUALQUIERA CAP. 7

Eran las cuatro y media de la mañana y no me había conseguido dormir , todavía le estaba dando vueltas a lo que me dijo Adam. Había sido mucho más maduro que yo. No podía dejar de pensar que de verdad quería a Joshua y eso me hacía sentir un tonto. Yo debería alegrarme por mi mejor amigo, pero no podía, a mi me gustaba Adam, aunque fuera un chico.Yo nunca había estado con uno y eso me asustaba, pero tampoco me podía quitar de la cabeza el beso del embarcadero y su cuerpo desnudo saliendo de la ducha....Seguía sin poder dormir.

Me fui a la cocina a por una pastilla para dormir., al día siguiente tenía clase y necesitaba descansar. Me eché en la cama,apagué la luz y en media hora me dormí. Pero tuve un sueño muy desconcertante:

Era una noche calurosa,como las que hay en verano. Brillaba una impresionante luna llena. Yo estaba caminando por la playa, mojando los pies. De repente empezó a hacer un calor sofocante y por eso me metí en el agua, en la orilla. Como no había nadie, me desvestí y me quedé con el calzoncillo. Me eché en la arena mirando al cielo, fijándome en las constelaciones. El sonido de olas acercándose y alejándose hicieron que me durmiera.

Oí un ruido y abrí los ojos. Era Adam. ¡¡También estaba en calzoncillos!!. Me cogió del brazo y me levantó. Se quedó mirándome durante unos 10 segundos a tan solo unos milímetros de mis labios. Me besó, me penetró con su lengua incansablemente. Sentía su saliva en mi boca y eso me gustaba. Sus manos me estaban acariciando la espalda, subiendo y bajando por ella, hasta que me metió la mano en el calzoncillo. Ya no me podía aguantar más. Me encantaba como me tocaba, como me lamía la oreja y como sus gemidos sonaban cada vez más rápidos. Me iba a correr. AAGGGGH.

-Rin, rin, rin- sonó el despertador, eran las 7 en punto y había que levantarse.

-¡Chicossss, ya es hora, venga arriba!-dijo Carla como si fueramos niños pequeños.

-Si, ya voy-dije medio dormido.

Agg, ¡Qué sueño tenía!. Me estaba levantando de la cama cuando Carla entró con mi ropa en la mano.

-¡¡¡MADRE DEL AMOR HERMOSO!!!, perdón-dijo mi madrastra con la cara como un tomate.

No me lo podía creer, estaba empalmado.Joder, que corte coño. Ahora no podría volverla a mirar a la cara, pero tenía que bajar a desayunar y ella estaba en la cocina.

-No seas un cobarde, échale huevos-dije en voz alta.

Bajé las escaleras y vi a Carla con mi padre. Estaban hablando. Espero que de mi no.Cogí una tostada y me senté en la silla. Fui a coger un vaso de agua y cuando me di la vuelta estaba mi padre de pie, mirándome.

-Tenemos que hablar Tommy.

Perfecto, era lo que me faltaba para rematar la mañana.

-Vale, tú dirás- Dije con la mejor sonrisa que sabía poner.

-He estado hablando con Carla y bueno.. me comentó que esta mañana, bueno... que te vió ehh em...empalmado.-no me podía creer que estaba teniendo una conversación de sexo con mi padre.Y ahora yo que decía...Nota mental: Cerrar con pestillo.

-Papá voy a llegar tarde, me tengo que ir a clase, ya hablamos luego,ehh adiós-dije mientras iba hacia la puerta.

Esta vez pude evitar el discurso de sexo, pero en cuanto llegara a casa me tocaría la charlita.





jueves, 15 de marzo de 2012

UN DÍA CUALQUIERA CAP. 6


Eran las cinco de la tarde y todavía no estaba en el parque, como no, siempre llegando tarde a todos lados. Crucé la calle por el paso de peatones y llegué al parque. Este era grande con bancos y muchos árboles, a los que se subían los niños pequeños. A la izquierda estaban los columpios y los toboganes, y a la derecha la pista, que tenía porterías y canastas. Fui al final del parque y por fin vi a Joshua. Oh no, Joshua no estaba solo, Adam estaba agarrando su mano.


-¿Qué hace este aquí?-dije ya medio enfadado.


-Bueno es que se me ocurrió que podía venir con nosotros al cine y que así os pudierais conocer mejor para llevaros bien.-dijo Joshua mirándome la cara para ver lo que pensaba.

Yo había quedado con Joshua para poder olvidarme un rato de Adam y ahora me lo encontraba aquí. No me apetecía nada estar cerca de él después de lo ocurrido, pero Joshua era mi amigo y no iba a dejar que lo jodiera todo. - Bueno anda…- dije poniendo los ojos en blanco para que se notara el gesto de fastidio.

Fuimos caminando al cine, este no estaba muy lejos así que llegamos en un cuarto de hora. Compramos las entradas para ver una película de risa. Fuimos a la sala. Esta no era muy grande, tenía las butacas muy juntas y olía intensamente a palomitas. Nos sentamos en la fila once, que era la última. Joshua se sentó en medio, Adam a su izquierda y yo a su derecha.

En la mitad de la película Adam y Joshua se empezaron a besar. Al principio me quise centrar en la película, pero era imposible con los otros dos al lado morreándose. Así que me levanté del asiento y sin que ellos se dieran cuenta, me marché de la sala. Antes de que pudiera salir por la puerta del cine alguien me agarró del brazo y tiró de mí para que me diera la vuelta. Me giré con cara de mala ostia, pero al mirar a la cara a esa persona vi que no era Joshua quien había venido a buscarme sino Adam. Argggggg.


-¿Qué haces aquí que no estás con el zorrón de Joshua?- dije, lamentándome por dentro. Esto me pasa por no pensar antes de hablar. Nota: aprender a morderme la lengua


- ¿Zorrón? Pero, ¿por qué le llamas eso? él no te ha hecho nada. A no ser que estés celoso claro.No puede ser, dio justo en el clavo, ¿Tanto se me nota?, tenía que disimular, lo mejor era desviar el tema- ¿Qué te crees el ombligo del mundo o qué? No todo tiene que girar entorno a ti.


-Oye habla más bajo que nos está mirando todo el mundo.


-Me da igual, tú no eres nadie para mandarme callar.


-Pues soy por lo menos mucho más maduro que tú.


- JÁ, eso no se lo cree nadie, eres un holgazán, en lo único que piensas es en tu fama.


- ¿Se puede saber que hacéis los dos aquí discutiendo y yo allí solo comiéndome todas las palomitas?- dijo Joshua con cara de aburrimiento.


- Parece que tu amigo está un poco celoso porque se ha picado al vernos besarnos.-Será cabrón, ¿cómo se le ocurre decir eso?, no pienso dirigirle la palabra en el resto de mi vida.


-Tommy, ¡¿Qué coño está diciendo?!


-Se lo está inventando para que te enfades conmigo, yo solo quería tomar un poco el aire porque me sentaron mal las palomitas. Fue esta "cosa" la que me siguió hasta aquí y empezó a decir mentiras. Ya te dije que era un creído.


-No soy creído, solo digo la verdad, cuando llegué me dijo que por qué no estaba con el zorrón de Joshua.


-¿Es eso verdad?, ¿me llamaste zorrón?


-Bueno es que me sentía mal y lo que menos me apetecía era que un idiota viniera a tocarme los huevos.-espero que Joshua no se enfade conmigo porque este me saqué de quicio.


-Tú y tu mala ostia, siempre estás igual. ¿Tanto os cuesta llevaros bien? Anda vámonos a casa que la película ya debió de acabar y yo estoy cansado.


-Vale, está bien.

En el camino de regreso a casa hablamos sobre el posible final de la película que no acabamos de ver. Pero cuando llegamos a casa de Joshua todo esto acabó, Adam y yo teníamos que volver juntos a casa y a mí no me apetecía dirigirle la palabra a semejante idiota, así que nos pasamos todo el tiempo sin decir nada.

Cuando ya veía mi casa y ya me empezaba a relajar, Adam se paró bruscamente y  me cogió del brazo. No supe cómo reaccionar porque no me lo esperaba, pero él enseguida me dijo que teníamos que hablar. Yo comencé a ponerme nervioso, no conseguía que las palabras salieran de mi boca así que asentí con un rápido movimiento de cabeza. Adam se fue al muro de los vecinos para sentarse y yo le seguí.


- Sé que nos llevamos mal pero Joshua no se merece que estemos siempre discutiendo.


-Ya lo sé pero es que no te soporto-creo que me pasé un poco, nota: piensa antes de hablar.


-Ya yo a ti tampoco pero deberíamos mordernos la lengua, aunque solo sea delante de Joshua.


-De acuerdo, lo intentaré pero no va a ser fácil- En estas situaciones Adam es mucho más maduro que yo. upsss

Adam dando por finalizada la conversación se dio media vuelta y entró en casa, yo le seguí sin saber todavía cómo reaccionar. No me esperaba para nada que Adam tomara las riendas para poder llevarnos bien.

Esa noche no cené casi nada, no podía quitarme de la cabeza que Adam pudiera dejar de lado las diferencias que teníamos con tal de poder estar con Joshua, ¡le quería de verdad!

martes, 16 de agosto de 2011

UN DÍA CUALQUIERA CAP. 5

Pasé dos semanas maravillosas en el campamento, aprendí mucho sobre como escribir y las cosas que tiene que hacer un escritor. Ahora ya estaba llegando a casa en el autobús del campamento. Adam y yo teníamos una conversación pendiente respecto al beso. Ya podía ver mi casa desde la ventana, tenía ganas de llegar y contarle a Joshua todo lo que había aprendido.

El autobús paró delante de mi casa, yo me despedí uno a uno de mis compañeros y bajé lentamente las escaleras. Saqué la llave de mi mochila y la introduje en la cerradura, pero antes de que pudiera girarla ya estaba mi padre abriéndola con una sonrisa en la cara.

-Hola, papá

-Hola, cariño- dijo dándome un abrazo- ¿Qué tal el viaje de vuelta?

-Bien, se hizo un poco largo, pero bueno.

-Tendrás hambre ¿no?, ven a cenar a la cocina.

-Vale- Dejé la mochila en el suelo y fui a la cocina. Allí estaban Carla y Adam.

-Hola, Tommy ¿qué tal en el campamento?-dijo Carla dándome dos besos.

-Hola- dijo Adam, como si no me hubiera visto en su vida.

 -Hola, bien, aprendí mucho.-dije aún pensando por qué Adam había sido tan seco conmigo.

Durante la cena no paré de hablar del campamento, pero Adam no me dirigió la palabra. Cuando acabamos, subí arriba a mi habitación para llamar a Joshua. Cogí el teléfono y marqué su número, que me lo sabía de memoria, contestó a la quinta señal.

-Hola, Joshua, ya he vuelto del campamento, me lo he pasado genial.

-Hola, Tommy, pues aquí ha pasado una cosa que te tengo que contar.

-¿El qué?

-Pues… que Adam y yo… estamos saliendo.

-¿¡Qué!?

-Si, tío, llevamos una semana y me parece que va para largo. Él es muy sensible, no sé porque te cae mal. Ya nos hemos liado el otro día en el parque. ¿Sabías que tenía un piercing en la lengua?

-No, no lo sabía-mentí- bueno me alegro de que estéis saliendo, mejor tú, que cualquier otro- volví a mentir.

Ya sé que no hay que mentir a los amigos, pero no le podía decir que Adam y yo nos habíamos besado y menos aún que antes me gustaba. Si si, antes, ahora no. ¿Cómo se podía liar con mi mejor amigo, después de darme un morreo? No lo entiendo, yo pensé que nuestro beso había significado algo, pero ya veo que no. Agg, ya me vuelve a caer mal otra vez.

-Oye, ¿puedes quedar mañana para ir al cine?, así me cuentas todo.- dijo Joshua tan tranquilo

-Si, claro, ¿A qué hora?, ¿Te parece bien quedar a las cinco, en el parque?- Me apetecía quedar con mi amigo y así me distraería un poco contándole todos los detalles del campamento

-De acuerdo, hasta mañana.

-Adiós.

Colgué el teléfono y me eché en la cama, debía de estar muy cansado porque me dormí y hasta las tres de la mañana no me desperté. Intenté volverme a dormir pero me fue imposible, por eso bajé abajo para beber un poco de leche. Me encanta la leche fría. Fui a coger un vaso del armario, pero no había ninguno limpio-¿qué es que en esta casa no se friega?- pensé en voz alta. Saqué un vaso del fregadero y lo lavé, cogí la leche de la nevera y me la eché en el vaso. La estaba bebiendo cuando apareció Adam. Perfecto, lo que me faltaba.

-¿Se puede saber que haces aquí?- dije de mala hostia.

-Pues supongo que lo mismo que tú, no podía dormir y bajé a dar una vuelta a ver si me entraba el sueño.

-¿Así que estas saliendo con Joshua?

-Si, llevamos una semana

-¿No pensabas decirme que te habías liado con mi mejor amigo?

-Es él quien te lo debía decir, yo contigo no tengo ninguna relación y él es tu amigo.

-¿Como que no?, se supone que vamos a ser hermanastros y además el beso…

-¿Qué pasa con el beso? solo fue un beso nada más y por mí parte ya está olvidado.

-Bueno, pues entonces ya está, todo aclarado, me voy a la cama.-dije enfadado

-Adiós

lunes, 27 de junio de 2011

UN DÍA CUALQUIERA CAP. 4

Estaba en mi habitación todavía con las pestañas húmedas de haber llorado, cuando picaron a la puerta.La abrí  y vi a Adam con mi chapa de la suerte en la mano.

-Hola, esto es tuyo ¿verdad?-dijo mostrándome la chapita.

-Ho..la. Si…Eh…Gracias-dije medio tartamudeando.

-Respecto a lo de antes, no te preocupes, pero la próxima vez pica antes de entrar.

-Eh, si, si, pero no pienses que me quede mirándote, fue solo el shock del momento.

-No lo había pensado, no pasa nada.-dijo medio riéndose.

Nos quedamos mirándonos unos segundos, hasta que él se marchó a su habitación, despidiéndose con la mano.

Eran las ocho de la tarde, yo no sabía que hacer y necesitaba pensar, así que me dirigí al embarcadero. Cogí la bicicleta y después de diez minutos llegué allí. Me eché en el suelo mirando al cielo para contemplar las nubes. Al rato, sentí un ruido detrás de mí, pero no me levanté ya que seguramente era un gato o una rata. Alguien posó su mano en mi hombro y del susto me puse de pie, con tan mala suerte que resbalé y caí al agua.

Empecé a gritar para que alguien me ayudara a salir, porque apenas sabía nadar. De pequeña me habían llevado a un cursillo de natación, pero los deportes de agua no son lo mío. Además el agua cerca del embarcadero estaba sucia y fría, porque estaba estancada.

Cuando estaba a punto de dejar de luchar, porque ya no tenía más fuerzas, alguien me sacó del agua. Después de toser un par de veces, volví en mí y por fin pude abrir los ojos. Lo primero que vi fue el cielo ya casi oscurecido, después unos ojos azules perfectamente alineados, luego una sonrisa blanca como la nieve y por último me fijé en quien era…era Adam, mi hermanastro.

-Hola, ¿Estás bien?

-Serás imbécil, por tu culpa me caí al agua, eres el peor hermano del mundo.- vale ya se que me pasé pero no me podía creer que acabara de pensar que su cara era preciosa.

-Bueno, no te pongas así, que te he salvado la vida. Si no fuera por mí te hubieras ahogado.

-No me vengas con esas, además se puede saber ¿por qué coño estás aquí?, ¿Me persigues o que?

-Solo vine a dar una vuelta por el pueblo y este sitio es un buen lugar para venir a pensar.

-A no, eso si que no primero me quitas a mi padre, luego mi habitación, a mi amigo y ahora mi sitio favorito.

-Yo no te quité a nadie, a mi tampoco me gusta que seas mi hermanastro, pero me aguanto.Además este sitio no pone tu nombre así que vendré si me da la gana.-dijo malhumorado, nunca le había visto ponerse así.

-Vale, igual me he pasado, pero no me gusta los cambios y desde que tú llegaste no han parado de cambiar las cosas.

Se echó a mi lado con los brazos detrás de la cabeza, yo hice lo mismo, ya más tranquilo. El cielo ya estaba completamente oscuro, hoy no había nubes y se veían perfectamente las estrellas.

-Me gustan las estrellas-dije con la mirada puesta en la osa mayor.-Siempre me han gustado. Escribir y las estrellas son las dos cosas que más me gustan.

-A mi también, yo si no hubiera tenido éxito como cantante y no me gustara tanto la música, hubiera estudiado para astrónomo.-No me lo podía creer, tenía algo en común con mi hermanastro.

En ese momento los dos nos miramos a lo ojos con complicidad, sus ojos brillaban a la luz de la luna. Nuestras cabezas se acercaron lentamente hasta que los labios quedaron a escasos milímetros del otro. Nos rozamos unos segundos sintiéndonos unidos por una vez. Poco a poco empezamos a abrir la boca, mis labios encajaron a la perfección en los suyos. Comenzamos a movernos y nuestras lenguas empezaron a penetrar en la boca del contrario. Sentí su lengua húmeda y su piercing hacerme cosquillas. Era una sensación única que nunca había vivido con nadie. Estuvimos unidos, besándonos, durante un rato, solo separándonos para tomar aire y por fin nuestros labios se despegaron, despacio, dejándonos aún un poco de saliva en ellos. Nos miramos con una expresión imposible de describir, entonces me llamaron al móvil.

-¿Tommy donde estas?, ya son las 10:30 y mañana tienes que madrugar.

-Estoy en el embarcadero vam…voy ahora para allí. Adiós

-Vale, no tardes.

Metí el móvil rápidamente en la mochila y fui a paso ligero hacia la bicicleta. Adam se levantó del suelo y echó a correr hacia donde estaba yo.

-¿Qué pasa, por qué te marchas así?

-Eh, nada, era papá que tenemos que ir a casa, que mañana tengo que madrugar.

-¿Madrugar, por qué?

-Es que me aceptaron en el Campamento de Jóvenes Escritores, marchó mañana a las nueve, voy dos semanas.